Aunque la esperanza muere al último, comerciantes de pescados y mariscos de Yucatán no vislumbran muchas ganancias ni se han generado las expectativas de otros años para estos principales días de la Semana Santa, que de paso marcarán el final de la cuaresma.
Si bien, los deseos y la confianza existen de lograr un incremento en las ventas, reconocen que estas últimas semanas no han resultado como esperaban.
“Anteriormente, cuando se acercaba la vigilia estábamos seguros que nos iría mejor, pero ya no es lo mismo, la pandemia nos golpeó muy fuerte y todo cambió, no ha existido una real recuperación”, indicó José Miguel Pool López, vendedor de productos del mar.
Cabe señalar que existen muchos factores que han provocado que la cuaresma no se haya presentado de la misma manera que en otras ocasiones.
“Los precios, las familias siguen gastadas, con escasos recursos por el Covid, muchos perdieron empleos. Hay gente que ya no respeta la Semana Santa o por la misma situación comen lo que tienen y lo que pueden”, expresó.
“Tampoco es para decir que no hemos vendido nada, claro que estaba peor al inicio del año y pues algo ha salido. Por eso, esperamos que Diosito nos ayude, sobre todo en estos días donde más se le recuerda y que el Jueves y Viernes Santo nos dejen algo más”, agregó.
Pool López resaltó que como comerciantes buscan continuar con la calidad en el servicio y ofrecer los mejores productos.
“Sabemos que no pasa nada más por eso, en otros años la verdad es que teníamos lleno el mercado, se hacían las filas, desde temprano venían las señoras a comprar, a veces al mediodía ya nos quedaba poco producto y te puedo asegurar firmemente que antes de la pandemia, a estas alturas, antes de la Semana Mayor, era un hecho la ganancia, ahora no”, manifestó.
Por último, consideró que ni el resto de las vacaciones les auguran un cambio de panorama, con incertidumbre además de lo que vendrá después.
“Acaba la Semana Santa y todavía quedará la próxima semana de receso, pero seamos honestos, mucha gente se va al puerto y ahí comen, eso cuando van de pasada, ya no digamos cuando se quedan varios días, no vienen a comprar a acá”, concluyó.
“Para los siguientes meses seguramente la cosa se pondrá peor, si ni la cuaresma nos ayudó como hubieras querido y que generalmente era nuestra época fuerte, entonces qué podemos esperar”, finalizó.